Santifícame

¡Bienvenid@!

SALVACIÓN.

¿Qué pasó cuando acepté a Jesús como mi Salvador y qué significa eso ahora con Dios?
¡Aceptar a Jesús como tu Salvador es la mejor decisión que podrías haber tomado en toda tu vida! Pero puede que te preguntes: "¿Qué cambió en mí y qué significa ahora mi relación con Dios?". Vamos a explicarlo de una manera clara y sencilla.

1. Hay solo dos “familias espirituales” en el mundo
A. La familia de Satanás - Esto puede sonar fuerte, pero Jesús mismo lo dijo en Juan 8:44: hay personas que viven alejadas de Dios, y sin saberlo, están en el lado del enemigo. - Todos nacemos en esta “familia” porque venimos de Adán, el primer hombre. Él pecó, y ese pecado nos pasó a todos, como dice Romanos 5:12. - ¿El resultado? Estamos separados de Dios y condenados a morir (Romanos 6:23). Esa es la mala noticia.
B. La familia de Dios - ¡Aquí viene lo bueno! Juan 1:12 dice que cuando recibes a Jesús y crees en Él, te conviertes en hijo de Dios. No por algo físico, sino porque Dios te da un nuevo nacimiento espiritual. - En Juan 3:3, Jesús lo llama “nacer de nuevo”. Es como empezar desde cero con una nueva vida. - Ahora que has nacido espiritualmente, eres parte de la familia de Dios. Eres su hijo o hija, y eso significa que tienes vida eterna. Jesús lo dijo clarito: “El que cree en mí tiene vida eterna” (Juan 6:47).

2. Ahora estás en la familia de Dios, y eso te separa del enemigo - El Espíritu Santo vive en ti (1 Corintios 6:19). Eso significa que Dios está contigo siempre. - Como hijo de Dios, ahora tu vida es diferente. 2 Corintios 5:17 dice: "Si alguien está en Cristo, es una nueva creación. Lo viejo ya pasó, todo es nuevo".

3. ¿Cuál es tu relación con Dios ahora? - Ahora Dios es tu Padre celestial, y tú eres su hijo. 1 Juan 2:1 te llama "hijito" de Dios. - Esto no significa que nunca más vas a fallar, pero cuando lo hagas, Dios no te rechazará. En vez de eso, Él te tratará como a un hijo al que ama.
Dios es como el mejor papá que puedas imaginar, pero aún mejor. Él: 1. Te ama y cuida (1 Pedro 5:7). 2. Te protege (Mateo 18:6). 3. Te da lo que necesitas (Filipenses 4:19). 4. Te guía y enseña (Juan 14:26). 5. Te ayuda (Salmo 46:1). 6. Te anima (Filipenses 4:13). 7. Te corrige cuando te equivocas (Hebreos 12:5-11). 8. Te alimenta con su palabra (Mateo 4:4). 9. Tiene un plan para ti (Romanos 8:28-29).
Y aquí está lo más importante: Dios nunca se equivoca contigo. Incluso cuando las cosas se ponen difíciles, Él siempre actúa para ayudarte a crecer y ser más fuerte. Mateo 7:11 dice que si los padres humanos saben dar cosas buenas, ¡cuánto más lo hará Dios!

4. Tienes dos naturalezas ahora - Aunque naciste de nuevo espiritualmente, sigues teniendo tu naturaleza humana. Es decir, tienes una lucha interna: tu “viejo yo” (que quiere pecar) contra tu “nuevo yo” (que quiere agradar a Dios). - La clave está en alimentar más a tu nuevo yo. Colosenses 3:5-10 dice que tenemos que dejar atrás lo malo y enfocarnos en lo que agrada a Dios.

5. Preguntas frecuentes A. ¿Voy a seguir pecando? Sí, porque todavía tienes tu vieja naturaleza. Pero no te preocupes, Dios no te abandona. Cuando pecas, Él te corrige como un buen padre (Hebreos 12:5-11).
B. ¿Qué hago si peco? Simple: confiésalo a Dios. 1 Juan 1:9 dice que si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel para perdonarnos.
C. ¿Dios me echa de su familia si peco? ¡No! Dios nunca te abandona. Tu relación con Él está asegurada porque ahora eres su hijo.

Recuerda: - No todos son automáticamente hijos de Dios. Juan 1:12 dice que solo quienes reciben a Jesús lo son. - No puedes “ganarte” el cielo. Es un regalo que recibes al confiar en Jesús. - Hay un solo camino al cielo, y ese camino es Jesús (Juan 14:6).
Ahora que eres parte de la familia de Dios, ¡vive como tal! Sigue conociendo más de Él, confía en su amor y comparte esta buena noticia con tus amigos. 😊